Adiestramiento canino y mediciones objetivas: la prueba C-BARQ
Introducción
Cuando en adiestramiento canino trabajamos en la modificación de características individuales de un can, resultan valiosas las mediciones objetivas y científicamente validadas que permitan medir la efectividad de lo realizado.
Es habitual que en este tipo de procesos tanto adiestradores como tutores tengamos una percepción intuitiva de la mejoría o empeoramiento durante la intervención.
Establecer ésto con objetividad y, más aún, poder cuantificar confiablemente los cambios experimentados es una cuestión completamente diferente.
En esta nota veremos cómo actualmente contamos con una herramienta que nos permite hacer ésto con validez científica y gran eficacia.
Los adiestradores la podemos usar como base diagnóstica y para evaluar los resultados del trabajo junto a nuestros clientes durante un proceso de adiestramiento.
C-BARQ: evaluación objetiva y validada
C-BARQ – Canine Behavior Assessment and Research Questionnaire es, para el adiestramiento canino, una herramienta con las características que acabamos de mencionar.
Esta prueba fue diseñada por el equipo del Dr. James Serpell y colaboradores en la facultad de veterinaria de la Universidad de Pennsylvania en 2003. La versión actual data de 2012.
Este cuestionario constituye un estándar de facto para la evaluación del comportamiento canino aplicado por investigadores científicos, veterinarios y adiestradores caninos alrededor del mundo.
El C-BARQ se aplica a perros a partir de los 6 meses de edad y requiere las respuestas brindadas por una persona que conozca al animal. No es adecuado para perros cuyo comportamiento no es bien conocido, como por ejemplo los perros recién adoptados o ingresados a un refugio.
Este test está constitúido por un cuestionario de 100 preguntas a partir del cual ofrece un perfil comportamental del perro en 14 ejes.
Esta prueba está validada estadísticamente y evita posibles sesgos de subjetividad por parte del adiestrador u otro profesional.
Aplicando el C-BARQ en Hop! Adiestramiento
En Hop! Adiestramiento aplicamos sistemáticamente C-BARQ en el adiestramiento canino desde el año 2018 para evaluar la evolución de nuestros trabajos. Dado que el cuestionario original sólo está disponible en idioma inglés hemos realizado nuestra propia traducción al español de Argentina. En todo este tiempo esta prueba ha demostrado ser una poderosa herramienta a fines de evaluar y orientar nuestro trabajo en adiestramiento canino.
Estamos registrados como colaboradores del proyecto del Dr. Serpell. La información que aportamos pasa a formar parte de la base de datos del proyecto.
A continuación, y a modo de ejemplo, mostramos cómo aplicamos el C-BARQ al trabajo realizado con Benito, un perro macho, mestizo, de 9 años de edad y 8 kg de peso, castrado. Por cuestiones de preservación de la privacidad de nuestros clientes los nombres en este caso han sido modificados.
Trabajamos con Benito entre el 21/04/2018 y el 09/03/2019. Éste caso, publicado aquí a modo de ejemplo, fue el primero en el que pudimos tener una evaluación previa al inicio de nuestro trabajo y una posterior a la finalización del mismo.
El caso del adiestramiento de Benito y C-BARQ
A la fecha de inicio de los trabajos, en abril de 2018, Benito llevaba varios meses viviendo con Carlos y Alberto. En este tiempo algunos aspectos de su conducta se habían vuelto problemáticos, particularmente durante los paseos. Benito fue adoptado por ellos a través del contacto de una vecina con un grupo proteccionista.
El primer C-BARQ se realizó antes de tener la primera entrevista y conocerlos personalmente para comenzar el adiestramiento canino.
Como es fácil apreciar, el eje de Agresión dirigida a perros en el primer test destaca con bastante evidencia – puntuación 2,67 – el problema que ocasionó la necesidad de convocarnos a trabajar con Benito. Tanto para Carlos como para Alberto era muy complicado pasear tranquilamente con él debido a la importante falta de control que experimentaban al cruzarse con otros perros.
El segundo test se realizó varios meses después de terminado el trabajo en marzo de 2019, y es fácil apreciar cómo se modificó favorablemente la situación no solamente en el eje originalmente problemático – nueva puntuación 0,50 -, sino también en muchos otros, mostrando valores que sugieren que la dirección de los cambios produjo un perro mejor adaptado en sus conductas en general, lo cual podríamos suponer con cierta lógica que implicó una mejoría directa en su bienestar.
Es importante destacar que ésto, gracias al C-BARQ, resulta ser evaluado sin sesgo de subjetividad de nuestra parte. Está fuera del alcance de esta nota describir cuáles fueron los trabajos realizados que produjeron las modificaciones observadas. En la comparación de ambos resultados es posible determinar con bastante claridad qué aspectos se modificaron e inclusive cuantificarlos.
Estos cambios fueron, por un lado, el resultado de nuestra labor, pero también consecuencia del gran compromiso que sus dueños, Carlos y Alberto, mostraron durante todo el tiempo que trabajamos juntos con Benito, sin el cual nuestro trabajo en adiestramiento canino estaría condenado al fracaso.
ÍNDICE
Introducción
C-BARQ: evaluación objetiva y validada
C-BARQ en Hop! Adiestramiento
El caso de Benito